Modelo de Kübler-Ross
El modelo Kübler-Ross, comúnmente conocido como las cinco
etapas del duelo, fue presentado por primera vez por la psiquiatra
suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004) en su libro On death and
dying, en 1969.
Este libro describe, en cinco etapas distintas, un proceso
por el cual la gente lidia con la tragedia, especialmente cuando es
diagnosticada con una enfermedad terminal o una pérdida catastrófica. Además,
este libro expuso la necesidad de un mejor tratamiento a los individuos que
están lidiando con una enfermedad fatal.
Etapas
Negación
«Me siento bien», «esto no me puede estar pasando, no a mí».
La negación es solamente una defensa temporal para el
individuo. Este sentimiento es generalmente reemplazado con una sensibilidad
aumentada de las situaciones e individuos que son dejados atrás después de la
muerte.
Ira
«¿Por qué a mí? ¡No es justo!», «¿cómo me puede estar
pasando esto a mí?».
Una vez en la segunda etapa, el individuo reconoce que la
negación no puede continuar. Debido a la ira, esta persona es difícil de ser
cuidada debido a sus sentimientos de ira y envidia. Cualquier individuo que
simboliza vida o energía es sujeto a ser proyectado resentimiento y envidia.
Negociación
«Dios, déjame vivir al menos para ver a mis hijos
graduarse», «haré cualquier cosa por un par de años más»,
La tercer etapa involucra la esperanza de que el individuo
puede de alguna manera posponer o retrasar la muerte. Usualmente, la
negociación por una vida extendida es realizada con un poder superior a cambio
de una forma de vida reformada. Psicológicamente, la persona está diciendo:
«Entiendo que voy a morir, pero si solamente pudiera tener más tiempo...».
Depresión
«Estoy tan triste, ¿por qué hacer algo?»; «voy a morir, ¿qué
sentido tiene?»; «extraño a mis seres queridos, ¿por qué seguir?»
Durante la cuarta etapa, la persona que está muriendo
empieza a entender la seguridad de la muerte. Debido a esto, el individuo puede
volverse silencioso, rechazar visitas y pasar mucho tiempo llorando y
lamentándose. Este proceso permite a la persona moribunda desconectarse de todo
sentimiento de amor y cariño. No es recomendable intentar alegrar a una persona
que está en esta etapa. Es un momento importante que debe ser procesado.
Aceptación
«Esto tiene que pasar, no hay solución, no puedo luchar
contra la realidad, debería prepararme para esto».
La etapa final llega con la paz y la comprensión de que la
muerte está acercándose. Generalmente, la persona en esta etapa quiere ser
dejada sola. Además, los sentimientos y el dolor físico pueden desaparecer.
Esta etapa también ha sido descrita como el fin de la lucha contra la muerte.
Kübler-Ross originalmente aplicó estas etapas a las personas
que sufren enfermedades terminales, y luego a cualquier pérdida catastrófica
(empleo, ingresos, libertad). Esto puede incluir eventos significativos en la
vida tales como la muerte de un ser querido,divorcio, drogodependencia, un
diagnóstico de infertilidad, etc.
Kübler-Ross afirmó que estas etapas no necesariamente
suceden en el orden descrito arriba, ni todas estas son experimentadas por
todos los pacientes, aunque afirmó que una persona al menos sufrirá dos de
estas etapas. A menudo, las personas atravesarán varias de estas etapas en un
efecto «montaña rusa», pasando entre dos o más etapas, y volviendo a hacerlo
una o varias veces antes de finalizar.
Las personas que estén atravesando estas etapas no deben
forzar el proceso. El proceso de duelo es altamente personal y no debe ser
acelerado, ni alargado, por motivos de opinión de un individuo. Uno debe ser
meramente consciente de que las etapas van a ser dejadas atrás y que el estado
final de aceptación va a llegar.
Sin embargo, hay individuos que luchan con la muerte hasta
el final. Algunos psicólogos creen que cuanto más luche una persona ante la
muerte, más tiempo permanecerá en la etapa de negación. Si este es el caso, es
posible que la persona enferma tenga más dificultades para tener una muerte
digna. Otros psicólogos afirman que no confrontar la muerte hasta el final es
una adaptación para algunas personas. Aquellos que experimentan problemas
lidiando con las distintas etapas, deben considerar grupos de ayuda o
tratamiento profesional de duelo.
Relevancia cultural
El enfoque de la muerte de un individuo moribundo ha sido
relacionado con la cantidad de significado y propósito que una persona ha
encontrado en su vida. Un estudio de 160 personas diagnosticadas con menos de
tres meses de vida mostró que aquellos que sentían que habían entendido su
propósito en la vida, o habían encontrado un sentido a esta, atravesaban menos
tristeza y desesperación en sus últimas semanas de vida que aquellos que no. En
este y estudios similares, la espiritualidad había ayudado a individuos
agonizantes a lidiar con la etapa de depresión más agresivamente que aquellos
que no eran espirituales.
Investigación
De acuerdo con George Bonanno, profesor de psicología
clínica de la Universidad de Columbia, en su libro The other side of sadness:
what the new science of bereavement tells us about life after a loss, basado en
dos décadas de rigurosos estudios científicos que seguían a gente que había
sufrido pérdidas en los Estados Unidos y en otras culturas, no hay evidencia
para apoyar la teoría de Kübler-Ross
Un estudio realizado entre 2000 y 2003 de personas en duelo,
llevado a cabo por la Universidad de Yale, obtuvo algunos descubrimientos
consistentes con la teoría de las cinco etapas, mientras que otros que eran
inconsistentes con esta. Varias cartas fueron exhibidas en la misma publicación
criticando esta investigación y discutiendo la teoría de Kübler-Ross. La
revista Skeptic Magazine publicó los descubrimientos del Instituto de
Recuperación de Duelo, que desafiaban la teoría de las etapas al relacionarse
esta con personas que están lidiando con la muerte de personas importantes en
su vida.
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